martes, 24 de enero de 2012

Love

Les costaba ponerse de acuerdo. De hecho, rara vez estaban de acuerdo. Discutían todo el tiempo y se desafiaban todos los días. Pero a pesar de sus diferencias tenían algo importante en común: estaban locos el uno por el otro.

miércoles, 18 de enero de 2012

entonces sus ojos se clavaron en mi cuerpo y empezó a besarme.

Y  fué en ese momento cuando sus manos comenzaron a quitarme la ropa y a tocarme como si no hubiera mañana.
Muchas veces lo habia imaginado, pero todo lo que estaba pasando en esa habitación superaba la ficción.  No queria que se separase ni un solo milimetro de mi cuerpo, y si para eso tenía que emplear toda mi fuerza,por poca que fuese, no hiba a dudar en hacerlo.
De sus manos salia fuego, pero a pesar de transmitirme tanto calor, el bello se me ponia de punta y pequeños escalofríos invadian mi cuerpo cada vez que notaba su respiración por mi piel. Quería quemarme en el y quería que esa noche no terminase nunca. Mucho mejor que un sueño, mucho mejor que la mejor pelicula o la mejor canción, todo aquello era mucho mejor que todo lo que antes había vivido. Me mordia el cuerpo y no me importaba si se llevaba un trozo de mí,  solo quería sentirlo cerca mio el resto de mi vida. Cada vez que nuestros ojos se encontraban habia una mezcla de sensaciones distintas que hoy en dia sigen estando ahí, mucho amor y muchas ganas de quedarnos así para siempre, felizidad y algo de verguenza, pasión y dulzura, fuerza pero delicadeza a la vez.
Lo abrazaba y le decía que le quería y su respuecta era inmediata,los dos sentiamos lo mismo.
Juntaba mis manos con las suyas, las apretaba y deseaba que se fundieran  y se convirtiesen en solo una. Le abrazaba,sintiendo nuestros corazones acelerarse y le apretaba un poco más queriendo dejar claro que no quería que se fuese.Queria estar con el para siempre, no me importaba nada más.
Y sigo queriendo que a si sea.

lunes, 16 de enero de 2012

Te necesito conmigo.

Yo sé que llegará el dia en el que te marches. Por mucho que intente ponerme una venda en los ojos e intentar no ver lo que vendra en un tiempo, a menudo esa venda se me cae y acabo pensando en lo que se que es inevitable.
Me has cuidado día si y día también.Desde que me viste por primera vez no te has separado de mi lado y ahora la que no se va a serparar de ti soy yo. Me encantaría poder pasarme las horas tumbada contigo y agarrada a tu manos como lo hacia de pequeña, porque desde siempre has sido lo mas importante para mi. Cada palabra que pronunciabas se clavaba en mí más que cualquier otra, y a día de hoy sige siendo igual.
Se que esta temporada no está siendo facil para ti,pero te puedo asegurar que para mí tampoco.
 ¿Sabes? El dia que me contaron como estabas, hubiese dado la vida por que no fueses tu el que iba a sufrir así. Y día tras día mantengo una pequeña esperanza y sueño con que vienes y me dices que todo está bien,que nada malo va a pasar y que todo esto simplemente es una pesadilla. Pero en vez de esto,ocurre lo contrario. Y cada dia me dicen que algo va peor, que no se sabe hasta cuando podras aguantarlo.
Intento aparentar que todo va bien cuando te veo,pero en tus ojos puedo perderme y al entrar en ese mundo veo como realmente estás. Ya no te gusta reunirte con toda tu gente como antes, pasarte las horas jugando a cartas o comer a todas horas.Solo encuentro a alguien que está perdido, una persona que a sido fuerte y luchadora, pero los años se notan, y tu ya no puedes luchar más. Pero necesito que luches,porque si tu te vas, quien entonces no podrá luchar seré yo.
Soy incapaz de imaginarme este mundo sin tí, sin tus ojos azules ya casi cerrados por las arrugas, sin tu mania de gritar porque si, o simplemente sin darme un beso en la frente,ese que cada vez que me voy me dás. Por eso necesito que te quedes conmigo todo el tiempo que puedas porfavor.
<3
Me haces mucha falta abuelo,más de lo que nadie se imagina.

domingo, 15 de enero de 2012

Prometieron que valdría la pena.

En ese momento, su boca estuvo sobre la mía y no pude evitarle. No sólo porque era miles de veces más fuerte que yo, sino porque mi voluntad quedó reducida a polvo en cuanto se encontraron nuestros labios. Este beso no fue tan cuidadoso como los otros que yo recordaba, lo cual me venía la mar de bien. Si luego iba a tener que pagar un precio por él, lo menos que podía hacer era sacarle todo el jugo posible.
Así que le devolví el beso con el corazón latiéndome a un ritmo irregular, desbocado, mientras mi respiración se transformaba en un jadeo frenético y mis manos se movían avariciosas por su rostro. Noté su cuerpo de mármol contra cada curva del mío y me sentí muy contenta de que no me hubiera escuchado, porque no había pena en el mundo que justificara que me perdiera esto. Sus manos memorizaron mi cara, tal como lo estaban haciendo las mías y durante los segundos escasos que sus labios estuvieron libres, murmuró mi nombre.
Se apartó cuando empecé a marearme, sólo para poner su oído contra mi corazón. 
Yo me quedé quieta allí, aturdida, esperando a que los jadeos se ralentizaran y desaparecieran. 
—A propósito —dijo como quien no quiere la cosa—. No voy a dejarte. 
No le respondí, y él pareció percibir el escepticismo en mi silencio. 
Alzó su rostro hasta trabar su mirada en la mía. 
—No me voy a ir a ninguna parte. Al menos no sin ti.