miércoles, 18 de enero de 2012

entonces sus ojos se clavaron en mi cuerpo y empezó a besarme.

Y  fué en ese momento cuando sus manos comenzaron a quitarme la ropa y a tocarme como si no hubiera mañana.
Muchas veces lo habia imaginado, pero todo lo que estaba pasando en esa habitación superaba la ficción.  No queria que se separase ni un solo milimetro de mi cuerpo, y si para eso tenía que emplear toda mi fuerza,por poca que fuese, no hiba a dudar en hacerlo.
De sus manos salia fuego, pero a pesar de transmitirme tanto calor, el bello se me ponia de punta y pequeños escalofríos invadian mi cuerpo cada vez que notaba su respiración por mi piel. Quería quemarme en el y quería que esa noche no terminase nunca. Mucho mejor que un sueño, mucho mejor que la mejor pelicula o la mejor canción, todo aquello era mucho mejor que todo lo que antes había vivido. Me mordia el cuerpo y no me importaba si se llevaba un trozo de mí,  solo quería sentirlo cerca mio el resto de mi vida. Cada vez que nuestros ojos se encontraban habia una mezcla de sensaciones distintas que hoy en dia sigen estando ahí, mucho amor y muchas ganas de quedarnos así para siempre, felizidad y algo de verguenza, pasión y dulzura, fuerza pero delicadeza a la vez.
Lo abrazaba y le decía que le quería y su respuecta era inmediata,los dos sentiamos lo mismo.
Juntaba mis manos con las suyas, las apretaba y deseaba que se fundieran  y se convirtiesen en solo una. Le abrazaba,sintiendo nuestros corazones acelerarse y le apretaba un poco más queriendo dejar claro que no quería que se fuese.Queria estar con el para siempre, no me importaba nada más.
Y sigo queriendo que a si sea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario